El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este martes que su país ha logrado ser el primero en el mundo en registrar una vacuna contra el nuevo coronavirus.
“Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus”, dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el Gabinete de Ministros.
Según el mandatario, la vacuna rusa es “eficaz”, ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una “inmunidad estable” ante la COVID-19.
El jefe del Kremlin agregó que una de sus hijas ya se ha vacunado con el preparado ruso y ahora se siente “bien”.
“Espero que en breve podamos comenzar a producir en masa este remedio”, señaló el presidente ruso durante la reunión.
Al mismo tiempo, agregó que la vacunación será voluntaria, para que “lo hagan los que así lo desean”.
Putin confió en que los países extranjeros también podrán desarrollar próximamente sus vacunas contra la COVID-19.
“Espero que nuestros colegas en el extranjero también seguirán su labor y en el mercado de los fármacos y vacunas habrá más remedios que se puedan utilizar”, afirmó.
Rusia en la actualidad es el cuarto país en el mundo por el número de los contagios del nuevo coronavirus con 897.599 casos confirmados, 4.945 más que ayer, según los últimos datos oficiales.
América latina podría producir la vacuna rusa contra el coronavirus
Aunque el gobierno de Nicaragua muestra interés por fabricar la vacuna rusa contra el coronavirus y estar en la “primera línea” de acción para afrontar la enfermedad, la Sputnik V, aprobada este martes por el Kremlin, podría ser producida en Cuba y Brasil en noviembre, según el presidente del fondo soberano ruso (RFPI).
“Esperamos que la producción de la vacuna rusa en América Latina empiece en noviembre. Colaboraremos con los organismos reguladores para recibir la autorización”,
dijo el presidente del RFPI, Kiril Dmitriev, de acuerdo con la agencia Sputnik.
Cuba y Brasil
El funcionario adelantó, además, que la fórmula, que recibió la luz verde por más que aún no comienza la fase 3 de los ensayos, posiblemente sería producida en plantas farmacéuticas de Brasil y Cuba, país que recibió elogios por su infraestructura.
“Cuba goza de unas capacidades excelentes para fabricar vacunas. Estamos discutiendo el lanzamiento de la producción con varias empresas cubanas, creemos que puede convertirse en uno de los centros clave de la producción de vacunas”, señaló.
Moscú está en conversaciones con socios extranjeros para producir unos 500 millones de dosis por año en cinco países.
Dmitriev recalcó, sin embargo, que la región latinoamericana es muy importante para la entidad.
En ese sentido, añadió que Brasil podría ser incluido en los países donde se realizará la tercera fase de ensayos, prevista a desplegarse en voluntarios en:
- Emiratos Árabes Unidos
- Arabia Saudita
- Filipinas
Dudas de la comunidad científica
Hace unos días, Rusia anunció que la vacuna había concluido las pruebas clínicas y que estará lista para administrar en octubre.
La velocidad de los ensayos de la vacuna rusa generaba dudas entre expertos de todo el mundo. Además, a mediados de julio, Reino Unido, EE. UU. y Canadá acusaron a Rusia de intentar robarles información sobre la vacuna.
Ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la comunidad científica se fían de la eficacia de esta vacuna rusa porque los resultados de las pruebas previas no se han dado a conocer.
Temen que Putin haya puesto el prestigio nacional antes del científico y la seguridad, dado que no ha compartido datos, ni ha respetado los tiempos para observar los efectos de la misma.
Todo ello, forma parte del procedimiento habitual para conseguir la aprobación del Comité Regulador de Vacunas.
EFE/CRÓNICA GT
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